octubre 09, 2006

Un cuento en verso

Los Agonistas

Al del cuerpo impaciente y la sonrisa a flor de piel…


Estamos entre dos mares.
Acostados sobre la arena.
El viento nos cubre con su aliento de sal y algas,
abriendo, más que vistiendo la piel.
Los peces nadan por nuestros cuerpos,
navegando por los muslos,
respirando nuestra vida.
Las olas lamen nuestras ruinas.
Somos rocas.
Tú en tu mar. Y yo en el mío.

Acaricio tu rostro con mis manos
Y borro los surcos de tu frente
Y lleno el abismo de tus ojos con la arena,
con la arena que me arranco del vientre.
Y sello tu boca con mis labios.
Y tú ya no eres tú,
Eres todos los hombres,
Todos mis hombres.

Tu cuerpo son todos mis recuerdos.

Nuestras espaldas son peñascos donde las olas chocan.
Fuerza que quebranta la frontera infranqueable
entre tu cuerpo y el mío.

Con tus dedos trazas un círculo en mi pecho,
Y abres un agujero por donde mi alma escapa,
Alma hecha paloma que se posa en tu hombro
Y me ve,
Horrorizada
Y se echa a volar hacia el sol agonizante de la tarde.
Y yo ya no soy yo,
Ni soy todas las mujeres,
Ni todos tus amores.

Lívida, casi muerta, me tomas en tus brazos.
Tu pierna sobre la mía.
Mi sexo frente al tuyo.
Me das de beber de tu aliento,
Del semen que brota de tu sexo
Serpiente de agua y sal
que busca su fatal destino
en el misterio de mi cueva:
rincón del ser donde se desmoronan los sueños,
donde la soledad comienza…
donde nace la muerte de poseerte y no albergarte.

Con cada vaivén,
con ese ir y venir de olas,
y de cuerpos,
se alborota la marea.
Tu mar penetra el mío,
mi mar abraza al tuyo.
Nuestras olas se confunden
en un solo y solo mar.
Y nos van desvaneciendo de la arena.

La espuma es nuestra mortaja,
El mar nuestra fosa,
Y el horizonte nuestro destino:

Somos las estrellas más distantes y oscuras de la noche,
De la noche de los tiempos.

Yo en mi Tiempo…

Y tú en el tuyo.

4 comentarios:

Xitlally Romero dijo...

Se me hizo muy dulce, y hasta muy sincero, pero creo que puede mejorar mucho. nos has dado textos mucho más logrados, si me permites ser sincera. personalmente, creo que "Me das de beber de tu aliento" es una frase muy común que puede evitarse sin mayor problema.
Me gustó mucho, por otra parte, que él sea todos los hombres, y ella no sea todas las mujeres, y me encantó la imagen de la arena que se arranca del vientre.

Anónimo dijo...

cuando empece a leerlo no me hubiera imaginado que iba a terminar en una metafora como esta... pero luego recorde que blog estaba leyendo.

me gusto, muy rico.

stardust dijo...

gracias m.e.

y tienes razón Gaby Ponce. Veré que se puede hacer para cambiar eso. :)

Anónimo dijo...

whoaa... concuerdo con lo de ser todos los sombres y no ser todas las mujeres..
y en especial esto:
"rincón del ser donde se desmoronan los sueños,
donde la soledad comienza…
donde nace la muerte de poseerte y no albergarte."

y también eso de ser una estrella oscura...
como que muy privados, muy alejados y separados de lo convencional de los demás..

que sabrocito playero